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La rehabilitación de fachadas es un proceso necesario para mantener en buen estado los edificios y protegerlos de los elementos externos. La fachada es la cara visible del edificio y su deterioro puede afectar su estabilidad y seguridad. Es por eso que la rehabilitación de fachadas es una tarea importante que debe ser llevada a cabo por profesionales cualificados.
En el proceso de rehabilitación de fachadas se llevan a cabo diferentes tareas, como la limpieza de la superficie, la reparación de grietas y fisuras, la aplicación de tratamientos para evitar la humedad y la impermeabilización. También se pueden llevar a cabo trabajos de pintura y revestimiento para mejorar la apariencia del edificio y protegerlo de futuros daños.
La rehabilitación de fachadas no solo mejora la apariencia del edificio, sino que también contribuye a su sostenibilidad y ahorro energético. Los tratamientos de impermeabilización y aislamiento térmico pueden reducir el consumo de energía y mejorar el confort térmico en el interior del edificio.
Es importante destacar que la rehabilitación de fachadas no solo se lleva a cabo en edificios antiguos o históricos, sino que también es necesaria en edificios más modernos. La exposición continua a los elementos externos, como la lluvia, la nieve, el viento y la contaminación, puede dañar la fachada y afectar su estabilidad. Si necesitas rehabilitar la fachada de tu edificio, es importante que contactes a profesionales cualificados para que realicen el trabajo de manera segura y efectiva.
Las empresas de rehabilitación de fachadas ofrecen una amplia gama de servicios para mejorar la apariencia, el estado y la funcionalidad de las fachadas de los edificios. Algunos de los servicios más comunes que ofrecen estas empresas incluyen:
Estos son solo algunos ejemplos de los servicios que ofrecen las empresas de rehabilitación de fachadas. Los servicios pueden variar según las necesidades y requerimientos específicos de cada proyecto, y es importante contactar con empresas especializadas para obtener un diagnóstico preciso y un plan de rehabilitación adecuado a las necesidades del edificio en cuestión.
La rehabilitación de fachadas es un proceso importante para mantener la estética y la funcionalidad de los edificios. Dependiendo del estado de la fachada y de las necesidades del edificio, existen diferentes tipos de rehabilitación de fachadas que se pueden llevar a cabo.
Uno de los tipos de rehabilitación de fachadas más comunes es la limpieza de fachadas. Este proceso implica la eliminación de suciedad, moho, hongos y otros tipos de contaminación que pueden acumularse en la superficie de la fachada. La limpieza de fachadas puede realizarse mediante diferentes técnicas, como el chorro de arena, el agua a presión o el uso de productos químicos específicos.
Otro tipo de rehabilitación de fachadas es el tratamiento de las grietas y la reparación de los elementos estructurales. En este caso, se identifican y tratan las grietas y otros problemas estructurales que pueden afectar la estabilidad y la seguridad del edificio. Esta rehabilitación también puede incluir la sustitución de elementos de fachada dañados, como las piezas de cerámica o de piedra.
La mejora del aislamiento térmico también puede ser un objetivo en la rehabilitación de fachadas. El aislamiento térmico puede mejorar la eficiencia energética del edificio y reducir la cantidad de energía necesaria para mantener una temperatura adecuada en el interior. Esto puede lograrse mediante la instalación de aislamiento térmico en la fachada o la sustitución de las ventanas y puertas por otras más eficientes.
Por último, la renovación estética es otro tipo de rehabilitación de fachadas que se puede realizar. Este proceso implica la actualización de la apariencia de la fachada, a través de la pintura o la sustitución de elementos de fachada por otros más modernos y estéticos. La renovación estética puede ser especialmente importante para edificios históricos, donde se busca mantener el estilo y la apariencia original del edificio.
Las rehabilitaciones de fachadas contribuyen a mejorar y prolongar la vida útil de una construcción, además de que contribuye a la disminución del consumo de energía, el cual está regulado por la inspección técnica de edificios.
Vamos a explicar los diferentes sistemas de rehabilitación de fachadas que se pueden llevar a cabo y que contribuirán a mejorar, no solo el aspecto del inmueble, sino también la calidad de vida de los que habitan en ella.
El Sistema de aislamiento térmico por el exterior o SATE consiste en la colocación de planchas de aislamiento técnico adheridas al muro. Actualmente son muy populares los paneles hechos de poliestireno expandido, los cuales son fijados mediante adhesivos y fijación mecánica.
Este sistema de rehabilitación de fachada presenta un excelente acabado y es capaz de resistir altas temperaturas, además de ser impermeable. El coste de instalación depende del tipo de materiales a utilizar para el acabado.
Se estima que quienes proceden a este sistema de aislamiento SATE logran reducir un 40% el coste de energía en verano e invierno y un 27% el aislamiento acústico. También ofrece una gran variedad de colores y texturas a gusto del propietario, manteniendo una buena relación calidad-precio, por lo que es empleado en muchos lugares del mundo.
El sistema enfoscado monocapa se realiza con el uso de un mortero predosificado de forma industrial, al cual se le añade agua para proceder a la extensión por la pared en una sola capa. El mismo permite la libertad de creación de texturas y posee propiedades impermeables, pero sigue sin mejorar el aspecto del aislamiento acústico externo.
A diferencia de otros sistemas, el monocapa no consigue el ahorro energético ni acústico, pero permite elegir entre un amplio abanico de colores, formas y texturas, lo cual puede resultar en una mejora en cuanto a la estética de la edificación. El coste también dependerá del tipo de material a utilizar para el acabado final.
Este sistema de rehabilitación de fachadas es el más económico de la lista. El mismo consiste en un procedimiento similar al anterior, pero obteniendo una superficie más dura y resistente. Por ese motivo el mortero de cemento es el más utilizado en viviendas de bajo presupuesto.
Sin embargo, a pesar de su bajo coste, cuenta con muchos puntos negativos. Al obtener una capa rígida, la misma tiende a agrietarse con el tiempo. Tampoco cuenta con sistemas de aislamiento, por lo que no reduce el coste energético. A falta de aislamiento exterior, puede provocar condensaciones interiores que afectan a la salud de los residentes del lugar.
El sistema de rehabilitación de fachada ventilada consiste en la colocación de una hoja interior, un aislante y una hoja exterior. Dicha composición logra evitar los problemas típicos de la dilatación y logra amortiguar los cambios bruscos de temperatura.
Este sistema de reforma es considerado el más completo y duradero. A pesar de su aparente coste elevado, a la larga resulta ser más económico que otros sistemas de rehabilitación de fachadas. Se estima que, en cuestión de ahorro energético, logra una reducción de hasta 40% en facturas de energía en verano y un 45% en invierno, y es adaptable a cualquier tipo de fachada o edficio.
En España, existen varias subvenciones y ayudas disponibles para la rehabilitación de fachadas. Estas subvenciones son ofrecidas por diferentes entidades gubernamentales a nivel local, regional y nacional, con el objetivo de promover la conservación del patrimonio arquitectónico, mejorar la eficiencia energética de los edificios y fomentar la regeneración urbana. Algunas de las subvenciones más destacadas para la rehabilitación de fachadas en España son las siguientes:
Programa de Ayudas para la Rehabilitación Energética de Edificios (PAREER): Este programa es gestionado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), y ofrece ayudas para la rehabilitación energética de fachadas, entre otras actuaciones, con el objetivo de mejorar la eficiencia energética de los edificios. Los beneficiarios pueden ser comunidades de propietarios, propietarios individuales, empresas y otras entidades.
Plan Estatal de Vivienda: Este plan, gestionado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, incluye ayudas para la rehabilitación de fachadas en edificios de viviendas, con el objetivo de mejorar la calidad y sostenibilidad de la vivienda. Las ayudas están dirigidas a comunidades de propietarios, propietarios individuales y empresas.
Ayudas de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos: Muchas Comunidades Autónomas y Ayuntamientos en España ofrecen sus propias subvenciones para la rehabilitación de fachadas, como parte de sus políticas de promoción de la rehabilitación urbana y la conservación del patrimonio arquitectónico. Estas ayudas varían según la ubicación geográfica y las condiciones específicas de cada programa.
Es importante tener en cuenta que los requisitos y condiciones para acceder a estas subvenciones pueden variar, y su concesión está sujeta a la disponibilidad de fondos y a la normativa vigente en cada momento. Por lo tanto, se recomienda consultar las convocatorias y requisitos específicos de cada programa en las entidades correspondientes y contar con el apoyo de profesionales especializados en la rehabilitación de fachadas para asegurarse de cumplir con todos los requisitos y condiciones aplicables.
Los precios de la rehabilitación de fachadas por metro cuadrado pueden variar considerablemente según la ubicación geográfica, el estado de la fachada, el tipo de obra a realizar, los materiales utilizados y otros factores específicos de cada proyecto. Sin embargo, a modo de referencia, a continuación os mostramos una tabla aproximada de precios en euros por metro cuadrado para diferentes tipos de rehabilitación de fachadas en España:
Estos precios son solo aproximados y pueden variar dependiendo de la ubicación, la complejidad del proyecto, los materiales utilizados, la accesibilidad de la fachada y otros factores. Es importante obtener presupuestos detallados de contratistas o empresas especializadas en rehabilitación de fachadas para obtener una estimación precisa de los costos asociados a un proyecto específico. Además, es necesario tener en cuenta que estos precios no incluyen posibles costos adicionales, como permisos, licencias, estudios técnicos, andamios u otros gastos asociados a la obra.
Si necesitas mejorar la eficiencia energética del edificio entonces debes optar por los sistemas con aislamiento térmico y acústico que son el SATE y la fachada ventilada. El sistema SATE no requiere de altos niveles estéticos, pero si te preocupa la apariencia del edificio o vivienda, entonces debes optar por el sistema de fachada ventilada que, además, es adaptable a toda clase de construcción.
Los sistemas de rehabilitación de fachadas ‘mortero de cemento’ y ‘monocapa’, en cambio, no precisan de andamios y sirven para reparaciones temporales de la fachada. Si buscas economizar, puedes probar con estos sistemas de rehabilitaciones. Pero si prefieres ahorrar a largo plazo, recomendamos los sistemas que incluyan aislantes térmicos y acústicos. A la larga le vendrá bien a tu bolsillo y a la salud de todos los habitantes del inmueble.
Si se trata de fachadas que no sean antiguas (de los años 50 en adelante), procuramos utilizar materiales sofisticados, eficientes y colores pensados para revalorizar el edificio y garantizar así la satisfacción del cliente.
En la rehabilitación de fachadas el procedimiento consiste en solicitar la ITE, inspección técnica de edificios, a continuación se realiza un proyecto de obra por un arquitecto, basándose en las necesidades de la ite, y las necesidades estéticas, funcionales y económicas que requiere el cliente. Una vez ejecutado el proyecto se solicita la licencia que una vez abonada y recibida, se pueden iniciar las obras de rehabilitación, en obra nueva es el mismo procedimiento, peró es mas burocrático.
Dese el Ministerio de Fomento se ofrecen ayudas para la rehabilitación de viviendas, de fachadas y de edificios. Sin embargo, sólo el 5% de las personas que han reformado su casa han solicitado una de estas ayudas.
Aunque las ayudas las tramita cada Comunidad Autónoma, el Ministerio de Fomento establece unas condiciones y requisitos básicos para las ayudas. Estas son las claves de las ayudas para la rehabilitación de fachadas y edificios:
1.- Préstamos cualificados.
Se trata de préstamos que pueden alcanzar la totalidad del presupuesto necesario con un plazo máximo de amortización de 20 años y con un periodo de carencia de 3 años.
2.- Subsidiación de préstamos.
Una subvención del 20% de la cuota del préstamo, cuando el titular del préstamo sea el arrendatario o el propietario de una o varias viviendas en el edificio rehabilitado y sus ingresos familiares no superen en 5,5 veces el SMI.
3.- Subvenciones.
Subvenciones máximas del Ministerio de Fomento en función de las siguientes condiciones:
La Comunidad Autónoma donde está situado el edificio o comunidad de propietarios es la que tramita la ayuda. La solicitud de esta ayuda deberá dirigirse al órgano competente en materia de vivienda de la Comunidad Autónoma y tramitarse según las condiciones que establezca cada una de ellas.
