El ahorro y la eficiencia energética son dos requisitos básicos de las instalaciones de agua actuales. Implementarlos requiere disponer de recursos técnicos específicos.
Un dato importante a tener en cuenta es que una vez que hemos instalado el agua del dispensador correspondiente, el proceso de alta del agua consiste en instalar un punto de abastecimiento cuyo contador correspondiente sea capaz de ver el consumo de la vivienda o establecimiento.
En España el abastecimiento de agua depende de cada municipalidad, por lo que dependiendo de dónde vivas tendrás que contactar con la compañía encargada del ciclo del agua para gestionarlo.
Instalaciones de agua, tecnologías sostenibles
Los sistemas de agua caliente ocupan el segundo lugar en cuanto a consumo después de la calefacción. Por ello, es importante aplicar métodos de ahorro energético y eficiencia hídrica que contribuyan a la perfección.
En instalaciones que requieren un caudal elevado, la elección de un sistema de almacenamiento de agua es fundamental para el ahorro y la eficiencia energética de una instalación de ACS. El agua se almacena en él hasta que se utiliza. Para conseguir su optimización es necesario adaptar tanto la producción como la acumulación de agua caliente sanitaria al requerimiento.
Asimismo, podemos mejorar la eficiencia de la instalación si nos enfocamos en ciertos aspectos de diseño y uso de energía. Los sistemas centralizados en edificios residenciales, por ejemplo, facilitan importantes ahorros en el suministro de ACS.
Recirculación y aislamiento térmico, energéticamente eficientes
Una de las vías fundamentales para ahorrar energía, especialmente agua, en las instalaciones de agua caliente sanitaria es el reciclaje del agua. En particular es importante señalar que cuando el punto de consumo se encuentra alejado del acumulador, es muy importante que su caudal se adapte en la medida de lo posible al uso de agua caliente sanitaria, para poder instalar un tiempo en el que no se puede prever el uso de agua caliente, el programador interrumpirá la bomba durante el funcionamiento nocturno. El circuito de recirculación debe estar bien aislado para evitar pérdidas de energía.
En verdad, cuando hay 15 metros o más desde la batería hasta el punto más lejano de consumo, la red de retroalimentación siempre debe estar presente. Además, la pérdida máxima de temperatura debe ser de 3ºC. Asimismo, el diámetro interior mínimo de una línea de retorno correcta es de 16 mm.
Además, el aislamiento es un requerimiento esencial para un uso eficiente del agua y el menor consumo de energía posible. Esto significa instalar el acumulador de calor en una habitación bien aislada y utilizar el espesor mínimo de aislamiento especificado en el Reglamento de Instalaciones Térmicas de Edificios y el fabricante dotar al acumulador de un aislamiento adicional, reduciendo la pérdida de calor, el bajo consumo y el ahorro de energía.
Por otra parte, es preciso ajustar al máximo la temperatura de preparación del ACS para mitigar las pérdidas de calor en tuberías y regeneradores.
Energías renovables, imprescindible
A la hora de proyectar el ahorro energético y la eficiencia energética de un sistema de ACS, no podemos omitir instalar una bomba de calor y, sobre todo, utilizar un suministro de energía renovable.
Las instalaciones solares con baterías solares son fundamentales para reducir el consumo energético.
Instalación centralizada en edificios
Si fuéramos a utilizar el ACS de forma eficaz en un edificio residencial, elegiríamos un sistema solar con caldera central y columnas de agua caliente sanitaria. A su vez, cada vivienda estará equipada con un contador de electricidad.
La temperatura de dosificación se programará en función del estado de la tubería existente y en la salida se colocará una válvula de regulación termostática o una válvula de regulación con servomotor.
En cuanto al ahorro y eficiencia energética de las instalaciones de ACS, no podemos olvidar las exigencias del Reglamento de Instalaciones Térmicas de Edificios para estos sistemas.
Se administra a todos los edificios nuevos y actualmente restaurados. Especifica requisitos de aislamiento térmico para tuberías, equipos, accesorios y tuberías para reducir las pérdidas globales energéticas a un máximo del 4%.
Instruye un proceso esquematizado para el cálculo del espesor del aislamiento para instalaciones de potencia térmica nominal inferior o igual a 70 kW, que variará en función del diámetro de la tubería, de la temperatura del fluido y de si el conducto discurre por su interior o fuera del edificio.
Por último, los trámites alternativos para el aislamiento de equipos con una potencia superior a 70 kW deberán documentar el espesor elegido en función de las propiedades anteriores.
Gracias a la aplicación de estos sistemas se alcanzan estándares de instalaciones sostenibles, lo que se traduce en ahorro y eficiencia energética.
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