La arquitectura, como muchas otras cosas, no es ajena al paso del tiempo. El paso del tiempo nos invita a la mejora del hogar. Ya sea para restaurar el atractivo perdido o simplemente para mejorar la funcionalidad, las renovaciones en el hogar son lo más común.
Más o menos, estas intervenciones suelen implicar la presencia de varios profesionales. Arquitectos, diseñadores, pintores, fontaneros, electricistas… En función de los objetivos marcados, tendremos que recurrir a uno de ellos, pero ¿qué licencia necesitas en cada caso para reformar? La respuesta está en manos de los municipios.
Si bien en este artículo vamos a contarte qué documentos necesita una reforma, para aspectos legales siempre es recomendable tener contratado un abogado en Madrid o un abogado en Barcelona. Es bueno que contrates un abogado especialista en tu ciudad, puesto que las normativas en relación a las reformas cambian en función de la Comunidad Autónoma.
La administración local decide si solicitar algún tipo de licencia, permiso o similar, y ante la desesperación de los usuarios, las condiciones varían dependiendo de nuestra región. Sin embargo, a grandes rasgos, podemos decir que la mayoría de los distritos distinguen entre licencias de obra (mayores o menores) y comunicación previa.
Las licencias de obra son los permisos que necesitas para hacer reformas en casa con independencia de su envergadura. Dado que las competencias de urbanismo son municipales, será en el ayuntamiento donde deberás presentar tu solicitud.
Es la administración local la que establece los términos en los que será necesario contar con estos permisos, así como las condiciones de su concesión, tasas a abonar en cada caso y sanciones si no dispones de ellos siendo requeridos por la autoridad competente. Por todo ello conviene tramitar la solicitud antes de emprender cualquier reforma en casa. No obstante, hay que distinguir entre licencias de obra menor y licencias de obra mayor.
La sencillez técnica o el bajo precio son dos indicadores que te pueden ayudar a determinar en qué casos necesitas este tipo de licencia para reformar a nivel doméstico. Reparaciones menores, instalación de vallas como puertas y ventanas, o remodelación de viviendas para minusválidos son solo algunas de las reformas que generalmente requieren dicho permiso.
La principal condición para beneficiarse de este pequeño permiso de trabajo no es el alcance, sino la sencillez del trabajo a realizar.
Pero la cosa cambia si hablamos de reformas que pasan por modificar la estructura de la vivienda, cambiando su distribución o superficie. En estos casos, el permiso que necesita para remodelar su casa es un permiso de construcción principal. Al igual que el Permiso de Obras Pequeñas, es un documento que se tramita en el Ayuntamiento, aunque las tasas, procesos y condiciones varían.
En primer lugar, debe tener un proyecto de reforma que debe estar firmado por un arquitecto o arquitecto técnico, además de un sello de colegio profesional. Cada ayuntamiento marca sus propios criterios, pero lo normal es que junto con el proyecto se presente el modelo de solicitud correspondiente, el DNI del solicitante y el justificante de pago de la tasa.
Si bien este no es uno de los permisos que necesita para renovar su hogar, las pequeñas intervenciones requieren una comunicación previa con el gobierno. Sin embargo, este capítulo está abierto a las más diversas interpretaciones. Si bien, en esencia, el proceso se aplica a reformas que no implican cambios estructurales, no afectan el exterior del edificio y no se desarrollan en elementos protegidos, cada comité establece límites.
Mientras que pintar casas en Madrid, por ejemplo, no requiere ningún permiso, las mismas reformas en Zaragoza requieren comunicación previa. Por ejemplo, los cambios en las instalaciones de fontanería, electricidad o calefacción son reformas que muchas ciudades requieren avisar con antelación.
El trámite puede realizarse en línea y presencialmente, y debe ir acompañado de los formularios correspondientes, planes y presupuestos de reforma, descripciones de actuaciones y documentos de autoliquidación de los costes correspondientes.
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